Los polímeros representan la unión de cientos de miles de moléculas
pequeñas denominadas monómeros que forman enormes cadenas de formas diversas.
Esta unión es posible gracias a las fuerzas de Van der Waals, que están
presentes en las moléculas de muy baja polaridad como los hidrocarburos. El
flujo de electrones varía en cada instante en diferentes porciones de la molécula
por lo que esta se vuelve ligeramente negativa mientras que al mismo tiempo en
otra región aparece una carga positiva equivalente dando lugar a la formación
de dipolos no-permanentes. Estos últimos producen atracciones electrostáticas
muy débiles en las moléculas de tamaño normal, sin embargo, en el caso de los polímeros,
la magnitud de estas fuerzas aumenta geométricamente, dando lugar al conjunto
de propiedades útil.
Estructura de un copolímero ramificado
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